• Una verdadera consolidación en el mercado del monitoreo aéreo no tripulado está experimentando la empresa Sisar Ltda., proyecto de emprendimiento incubado en el Centro INNOVO y que ha sido liderado por el emprendedor Arturo Álvarez, académico e investigador de la Universidad de Santiago de Chile.

Prueba de lo anterior fue la reciente demostración realizada por Sisar a la empresa tecnológica INDRA, que en el marco de su proceso de gestión de la innovación, está interesada en desarrollar su área de monitoreo aéreo, incorporando capacidades externas.

De esta forma Sisar realizó en plena ciudad empresarial esta experiencia de monitoreo con una tecnología que reemplaza a los aviones piloteados por unidades autónomas robotizadas, aumentando la calidad y la disponibilidad de la información en tiempo real y para su análisis posterior, según las necesidades del cliente.

El sistema permite fotografía aérea isométrica y oblicua; fotografía aérea horizontal y fotomapas georeferenciados; fotografía multiespectral, video HD y georeferenciado; monitoreo Aéreo para supervisión de avance de obras; apoyo misiones de búsqueda y rescate; monitoreo medioambiental, vehicular y agrícola; apoyo en operaciones policiales, entre otros servicios.

Sisar es una empresa de servicios de automatización, ingeniería y robótica que ofrece servicios de obtención de imágenes aéreas de alta calidad en distintos formatos de video y fotografía, por medio de un sistema robotizado aéreo de última generación, capaz de volar de forma autónoma, con lo cual se logra reducir los costos y los tiempos de la obtención de la información en tiempo real.

“El negocio está enfocado en líneas de servicio con aeronaves no tripuladas. Se trata de sistemas aéreos autónomos de pequeñas dimensiones, que sirven para transportar distintos tipos de cargas útiles, que son básicamente sensores y cámaras que se llevan a bordo de los aviones y que permiten cumplir con misiones de exploración”, explica el académico dela USACHy hoy emprendedor Arturo Álvarez.

“La utilización de estos vehículos aéreos autónomos viene a  suplir necesidades en el campo de la exploración. Los aviones tripulados y los vehículos terrestres no tienen la disponibilidad de sistemas con los que cuentan estas nuevas aeronaves. Con ellas, se pueden obtener datos en línea de alta calidad, mientras siguen en vuelo, además de evitar poner en riesgo a los pilotos al ser sistemas que vuelan a baja altura”, cuenta el ingeniero civil informático y profesor de la cátedra de robótica, Arturo Álvarez.

La tecnología es aplicable principalmente en las industrias de la minería, agricultura de precisión y obras viales. En ésta última, para hacer todo el levantamiento cartográfico y topográfico de las zonas donde se van a  construir caminos u obras en general.

Todo partió con un proyecto de investigación, que se enfocaba en la creación de vehículos aéreos autónomos para la industria minera. De éste, surgió una perspectiva de empresa, que hoy se ha consolidado gracias a financiamiento público, obtenido del Capital Semilla de CORFO; y privado, a través de inversionistas ángeles que creyeron en el proyecto;

A lo anterior se suma el apoyo brindado por la Incubadora de Negocios del Centro INNOVO USACH,  para modelar el negocio, levantar financiamiento y abrir nuevos mercados como es el caso actual con INDRA.

Historia de un Emprendimiento

Pero traspasar una investigación a  negocio no es tarea fácil. Y eso bien lo sabe este investigador y académico, quien tras un intento fallido por crear su negocio de aerorobots no tripulados, acudió ala Incubadorade Negocios del Centro INNOVO dela Universidadde Santiago para recibir asesoría experta.

Fue así como la idea de negocio fue evolucionando desde la venta de los aviones como productos al mercado, a lo que es ahora: una empresa que presta servicios con sus aerorobots.

El proceso que el Centro INNOVO realizó con este emprendedor contempló, entre otras actividades, sesiones con empresarios quienes se transformaron en verdaderos mentores que aportaron con su experiencia y conocimiento al proyecto.

Arturo Álvarez califica de relevantes estas instancias.  “Me han servido mucho todas las reuniones que he tenido, los encuentros con el grupo de mentores y también con otro grupo de emprendedores. Es muy útil y enriquecedora la experiencia en otras aéreas, que dan pie para abrir la mente en cuanto a innovación y negocios”.

El investigador y emprendedor se define como poco conocedor de negocios, sin embargo, asegura que, a través de la Incubadora, logró ver la oportunidad de dar el paso hacia el lado empresarial.  “El Centro INNOVO y su Incubadora de Negocios me ha apoyado mucho en este proceso, canalizando todo el nexo con las fuentes de inversión”, afirma.